Casa al Mare es una estructura hotelera situada en Miramare di Rimini en una posición céntrica y a sólo 100 metros de la playa. Este hotel es por lo tanto la solución ideal para aquellos que quieren pasar unas vacaciones y descansar en la hermosa playa de Miramare. Casa al Mare es un hotel adecuado para vacaciones para personas y familias con niños: todo el mundo encuentra un ambiente sereno y acogedor, equipado con todos los servicios y todas las comodidades que hacen que su estancia sea agradable. En la Casa del Mar la fiesta está diseñada como un tiempo de descanso y como una oportunidad para encontrarse a uno mismo, a Dios y a los demás. La Casa al Mare, en Miramare di Rimini, es un hotel que destaca por su ambiente sereno y familiar, capaz de dar unas vacaciones verdaderamente tranquilas y relajantes. La casa está abierta de junio a septiembre y ofrece a sus huéspedes una pensión completa. El hotel dispone de espacios para momentos de relajación: el gran patio, amueblado con mesas y sillas, donde los niños pueden jugar libremente; el bar, la sala de TV, Gratis - Wifi. Las habitaciones (individuales, dobles, triples, cuádruples) son amplias y luminosas. Todas están equipadas con baño privado y aire acondicionado. Muchas habitaciones tienen balcón, las habitaciones de la tercera planta tienen una cómoda terraza. Para aquellos que lo deseen es posible tener la televisión en la habitación. Hay habitaciones adaptadas para personas de movilidad reducida. La limpieza diaria de las habitaciones y zonas comunes se lleva a cabo siempre con cuidado. La cocina - genuina, bien cuidada, basada en los sabores de Romaña - es uno de los puntos fuertes de nuestra casa, siempre muy apreciado por los huéspedes. Cada día se comunica el menú diario y los que necesitan variaciones pueden hacerlos presentes. Otras comodidades, estacionamiento y ascensor. CUEVA DE LOURDES Durante cincuenta años, en el corazón turístico de Miramare, a pocos metros de la playa, se puede admirar el último regalo de Don Domenico Masi a su familia religiosa: un lugar de oración dedicado a la Virgen Inmaculada. No es una iglesia, no es una capilla, ni siquiera es uno de esos quioscos votivos que solía ser fácil de encontrar a lo largo de caminos rurales. Es algo absolutamente original. Se diría que es casi una pequeña plaza, en la parte inferior de la cual se encuentra una reproducción monumental de la Gruta de Massabielle donde en 1858 la Virgen se apareció a una niña llamada Bernadette Soubirous revelando que ella era la Inmaculada Concepción. Nadie, a lo largo de la carretera costera o la avenida paralela, nunca se imaginaría que en la pequeña calle dedicada a Don Masi hay un espacio, casi una pequeña plaza, con una estatua de Nuestra Señora que invita a los huéspedes y residentes a la oración. Más de uno, sin embargo, descubrió esa presencia discreta e imponente siguiendo el ritmo de un rosario que en las noches de verano se recita a tiempo. Desde 1962 miles de personas, de mayo a septiembre, han estado orando ante la Virgen.