Tuscia – Lacio: entre necrópolis etruscas, pueblos suspendidos y paisajes volcánicos.
Tuscia es el nombre tradicional del Alto Lacio, correspondiente a la actual provincia de Viterbo. Tierra de origen etrusco, ahora es un mosaico de paisajes rurales, colinas tobáceas, lagos volcánicos, bosques y pueblos medievales perfectamente conservados. Un territorio de encanto ancestral, donde el tiempo pasa lentamente y cada piedra cuenta una historia milenaria. 🏛️ Civilización etrusca y ciudades subterráneas:
El corazón histórico de Tuscia es la civilización etrusca, que ha dejado huellas impresionantes: necrópolis monumentales, caminos huecos excavados en la toba, túneles y centros urbanos como Tarquinia, Cerveteri y Vulci. El territorio está salpicado de museos arqueológicos y zonas que se pueden visitar rodeadas de vegetación.
👉 Consejo: Visita la Necrópolis de Banditella en Tarquinia y combínala con un paseo por el centro histórico: la historia etrusca y medieval se encuentran en una sola mirada. 🌋 Paisajes volcánicos y lagos colgantes:
El territorio está marcado por la presencia de antiguos volcanes: los cráteres albergan hoy lagos como Bolsena, Vico y Monterosi, rodeados de bosques, campos de cultivo y pueblos panorámicos. La fertilidad del suelo ha favorecido una viticultura de calidad y una sorprendente variedad agrícola.
👉 Consejo: Tome la carretera panorámica que une Capodimonte con Marta, a orillas del lago Bolsena: cada curva ofrece vistas espectaculares del agua y de la isla Bisentina. 🏘️ Pueblos de piedra y centros fortificados:
Tuscia está salpicada de pueblos que parecen suspendidos en el tiempo: Sutri, Vitorchiano, Calcata, Civita di Bagnoregio, San Martino al Cimino, cada uno con su propia arquitectura de toba, plazas íntimas y tradiciones profundamente arraigadas. Cada pueblo es un descubrimiento entre destellos, arte sacro y tiendas artesanales.
👉 Consejo: Haz una parada en Vitorchiano y pasea por sus callejuelas de piedra: el ambiente íntimo y la vista del valle lo convierten en uno de los pueblos más evocadores del Lacio. 🌿 Naturaleza, senderismo y turismo slow:
Además de historia, Tuscia ofrece paisajes naturales de gran belleza: bosques centenarios, barrancos, reservas naturales y una densa red de caminos y senderos. El Camino de la Vía Francígena atraviesa toda la zona, ofreciendo itinerarios adecuados para aquellos que buscan espiritualidad, silencio y paisajes cambiantes.
👉 Consejo: Camine a lo largo de un tramo de la Francígena desde Montefiascone hasta Bolsena: entre viñas, bosques y senderos antiguos, el lago aparece de repente como una visión azul entre las colinas. 🍇 Sabores auténticos y productos locales:
La cocina de Tuscia es rústica y de temporada: vino de las colinas de Viterbo, aceite de oliva virgen extra, legumbres milenarias, avellanas de las montañas de Cimini, quesos de oveja y carnes locales. Las trattorias y casas rurales ofrecen platos tradicionales como acquacotta, lombricelli y postres de castañas o nueces.
👉 Consejo: Visitar un festival en los pueblos de Tuscia: es la oportunidad perfecta para descubrir los productos locales y experimentar las auténticas tradiciones, como la música, los mercados y la cocina campesina.
Tuscia es un viaje a través del tiempo y de la tierra: aquí conviven civilizaciones antiguas, silencios modernos y paisajes que cuentan la historia del encuentro entre el hombre y la naturaleza durante más de dos mil años.