Valtiberina – Umbría: donde el Renacimiento se encuentra con la naturaleza. El valle del Tíber de Umbría, situado en el extremo noreste de la región, es un amplio y luminoso valle atravesado por el río Tíber, en la frontera con la Toscana. Es un territorio suspendido entre paisajes montañosos, pueblos de arte y tradiciones campesinas, también conocido como 'el Valle de los Pintores' por ser el lugar de nacimiento de Piero della Francesca e inspirar siglos de belleza. Un destino perfecto para los amantes de la cultura, la tranquilidad y los sabores auténticos. 🎨 Arte, historia y pueblos de autor: Ciudades como Città di Castello, Monte Santa Maria Tiberina y San Giustino guardan tesoros de arte renacentista, palacios señoriales y museos únicos. Caminar por estos lugares significa entrar en contacto con siglos de historia y creatividad. 👉 Consejo: Visita el Palazzo Vitelli alla Cannoniera y el Museo Alberto Burri en Città di Castello: un diálogo verdaderamente único entre el arte antiguo y el contemporáneo. 🌳 Naturaleza, silencio y paisajes para pintar: Las colinas del valle del Tíber son perfectas para practicar trekking, ciclismo y senderismo. Los caminos conducen a través de olivares, bosques, castillos y granjas, con vistas panorámicas del Tíber y las crestas de los Apeninos. Un paisaje que invita a la contemplación y a la lentitud. 👉 Consejo: Siga la Via di Francesco o una de las rutas circulares entre Lippiano, Petrelle y Monte Santa Maria Tiberina. 🍷 Sabores robustos y tradición campesina: La cocina del Valle del Tíber es sencilla y generosa. Chianina a la parrilla, sopa de espelta, embutidos artesanales, aceite de oliva virgen extra y vinos de las colinas acompañan cada temporada. Los mercados y fiestas locales hablan del profundo vínculo con la tierra. 👉 Consejo: En octubre, participa en la Exposición de la Trufa Blanca en Città di Castello: un viaje a los aromas y sabores del valle. 🧘 ♀️ Un valle para el turismo lento y consciente: En el Valle del Tíber todo invita a reducir la velocidad: granjas de piedra, pueblos silenciosos, panoramas que cambian con la luz. Un lugar para regenerarse, pasear, respirar, comer bien y descubrir historias olvidadas. 👉 Consejo: Reserve una estancia en una casa de campo rodeada de vegetación: por la noche, al atardecer, el valle se colorea de oro y silencio. El valle del Tíber de Umbría es una paleta de colores, sabores y recuerdos. Una tierra que sabe a arte, tranquilidad y autenticidad.