Lagos Fusine – Friuli-Venezia Giulia: un rincón de magia alpina entre bosques, silencio y espejos de agua cristalina. Los lagos Fusine, situados a los pies de las imponentes paredes del monte Mangart, se encuentran entre las joyas naturales más espectaculares de Friuli. Situados a pocos kilómetros de Tarvisio y a tiro de piedra de la frontera con Eslovenia y Austria, estos dos lagos glaciares, el Superior y el Inferior, ofrecen paisajes de cuento de hadas en todas las estaciones. 🌲 Naturaleza virgen y paisajes de postal: Rodeados de bosques de abetos y hayas, los lagos reflejan las montañas y el cielo en aguas turquesas y verde esmeralda. Cada vistazo es una invitación al asombro y a la fotografía. En verano son un destino ideal para realizar excursiones, en invierno se convierten en un lugar encantado, a menudo cubierto de nieve. 👉 Consejo: Tome el sendero circular alrededor de los dos lagos: es simple, pintoresco y apto para todas las edades. 🚶 ♀️ Actividades al aire libre: La zona ofrece numerosas posibilidades para los amantes del trekking, la bicicleta de montaña y los paseos por la naturaleza. La ruta hasta el refugio Zacchi ofrece impresionantes vistas del grupo Mangart y del paisaje alpino circundante. 👉 Consejo: Lleva botas cómodas y una cámara de fotos: ¡los colores otoñales son inolvidables aquí! 🦌 Un oasis de paz y biodiversidad: Los lagos Fusine forman parte de una reserva natural protegida, hábitat de ciervos, rebecos, marmotas y numerosas especies de aves. La tranquilidad del lugar invita a reducir la velocidad, escuchar los sonidos del bosque y regenerarse lejos del caos. 👉 Consejo: Lleva contigo prismáticos para observar la fauna en silencio, especialmente en las primeras horas de la mañana. 📍 Confort y hospitalidad: El acceso a los lagos es fácil y está bien señalizado, con estacionamientos y áreas de picnic. En los alrededores, masías y refugios ofrecen platos típicos de la cocina friulana y carintia, ideales para terminar el día con sabor. 👉 Consejo: Pruebe los cjarsons o una rebanada de strudel caliente en una cabaña frente al mar. Los lagos de Fusine son una invitación a la contemplación y al asombro: un lugar donde la naturaleza se refleja en silencio y cada paso habla de una emoción alpina.