Reserva Natural Le Montagne delle Felci e dei Porri – Sicilia: bosques volcánicos, silencios de altura y vistas que se abren al azul de las Islas Eolias. En la verde isla de Salina, la Reserva Natural Le Montagne delle Felci e dei Porri protege dos antiguos volcanes extintos y una de las zonas boscosas más exuberantes del archipiélago. Un lugar que alterna alturas panorámicas, vegetación mediterránea y senderos que trepan entre castaños, helechos y unas vistas impresionantes de las islas cercanas. 🌿 Entre verdes cráteres y exuberante vegetación: El Monte Fossa delle Felci, el punto más alto de las Islas Eolias con sus 962 metros, está envuelto en un espeso manto de helechos, pinos y castaños. Sus laderas son un paraíso botánico que cambia de cara con las estaciones, mientras que el Monte dei Porri ofrece itinerarios más cortos pero igualmente evocadores. 👉 Consejo: Sube a la cima temprano en la mañana para respirar el aire fresco y disfrutar de la luz rasante en el mar Tirreno, con Stromboli y Panarea aparentemente suspendidos en el horizonte. 🦅 Naturaleza y fauna a gran altitud: La reserva alberga una rica avifauna, como el halcón de Eleonora, el cernícalo primilla y varias especies migratorias que se detienen en las cumbres durante sus movimientos estacionales. Erizos, conejos salvajes y lirones también viven en las zonas boscosas, así como una sorprendente variedad de insectos y mariposas. 👉 Consejo: Traiga binoculares y deténgase a lo largo de la cresta: en los meses de primavera, el paso de las aves migratorias es un espectáculo que no debe perderse. 🥾 Senderos inmersivos y panoramas eólicos: Las rutas de senderismo bien señalizadas son adecuadas para diferentes niveles de preparación. La subida al Monte Fossa requiere compromiso, pero ofrece unas vistas impagables de todas las Islas Eolias. Los itinerarios más cortos, como el que atraviesa el Monte dei Porri, permiten un paseo regenerador entre sombra y aromas de maleza. 👉 Consejo: Use zapatos resistentes y traiga suministros de agua, especialmente en verano: no hay manantiales a lo largo de los senderos, pero las vistas recompensarán cada paso. 🏡 Hospitalidad y sabores de Salina: En los pueblos de la isla -Malfa, Leni, Santa Marina- se pueden encontrar alojamientos rodeados de naturaleza, entre viñedos de malvasía, jardines de alcaparras y terrazas con vistas al mar. La hospitalidad es auténtica, hecha de pequeños gestos, sabores intensos y lentitud regeneradora. 👉 Consejo: Después de la caminata, deléitese con un aperitivo con malvasía seca y especialidades locales: una mesa sencilla, enraizada y fragante como la propia isla. Caminar por las montañas de helechos y puerros es una forma de descubrir el alma verde de Salina, entre bosques silenciosos y cielos que se abren al mar.